Existen aspectos básicos que pueden ayudarte muchísimo a allanar el camino en la promoción de tu libro. Si no tienes el producto con los elementos promocionales básicos, de nada sirve luego invertir tiempo y esfuerzo en internet. Por eso hoy vamos a tratar cómo afectan el título, la sinopsis y el diseño de la portada de un libro en la imagen de marca y en la promoción.

Conceptos básicos: la imagen de marca

Antes de comenzar con los aspectos básicos para promocionar un libro, es muy importante que aprendas y tengas en cuenta el concepto de imagen de marca. Si eres un escritor que está dando sus primeros pasos de forma independiente y quieres aprender a promocionar tu libro y llegar a ese público que quieres, entonces saber qué es la imagen de marca y cómo desarrollarla con tu libro es esencial.

Quizá te suenen los conceptos de imagen corporativa e imagen de marca, pero hay una diferencia que destaca entre estos dos aspectos. La imagen corporativa hace referencia a la imagen global de la empresa, es decir, en este caso la imagen corporativa hace referencia al escritor y a todos sus libros. Por otra parte, la imagen de marca se centra en el producto, en este caso el libro a promocionar.

En general, la definición de imagen de marca se resume en “lo que piensa la gente de esa marca, su percepción sobre la marca”, es decir, lo que piensa la gente del libro. Probablemente seas un escritor que auto-publica sus libros, por ello, es importante saber que la imagen de marca es lo que va a influir a la hora de que los lectores decidan comprar tus libros.

Ten en cuenta que no hace falta que las personas hayan leído tu libro para crear su percepción sobre él. Existen otros elementos que pueden dar lugar a que se cree esa percepción como el título del libro, la sinopsis o la portada.

La imagen de marca no es algo que se pueda cambiar sin más, ya que al fin y al cabo es el conjunto de opiniones de las personas. Sin embargo, sí que puedes tener en cuenta los aspectos clave que hemos nombrado a la hora de promocionar tu libro, que ayudarán a que el público tenga más información, y por tanto que puedan llegar a cambiar su percepción de la marca.

Elegir el título del libro

Es un básico en el mundo editorial. El título del libro es prácticamente la primera información que va a llegar a los lectores y debe ser impactante, que cause la sensación o sentimiento que buscas reflejar con el libro.

El título es un elemento que debe llegar al instante a tu público y que debe sintetizar la esencia del libro. Existen los títulos cortos y clásicos de obras como El Señor de los Anillos, El nombre del viento o Juego de tronos, que suelen estar centrados en sustantivos. Por otra parte, también es popular utilizar el nombre de algún personaje principal como título, por ejemplo, Harry Potter o Ana Karenina.

Sea cual sea el título que elijas, ten en cuenta que debe reflejar el contenido del libro. Para empezar con el proceso de brainstorming puedes hacerte las siguientes preguntas a ti mismo y responderlas de forma muy breve en una o dos líneas: ¿De qué va el libro? ¿Quién o quiénes son los protagonistas? ¿Qué cuenta la historia? ¿Qué mensaje transmite? ¿Qué concepto principal trata?

Otra técnica para dar con la clave de tu título puede ser releer el libro por encima. Busca en él los momentos clave y quizá una frase, una determinada parte de la historia o alguna parte de un diálogo sea muy relevante y pueda darte pistas sobre qué incluir en tu título.

Por supuesto, este no es un proceso sencillo así que el mayor consejo es: apunta todo. Así es, cada vez que se te ocurra una idea apúntala. Después de un tiempo, tendrás tu libreta, móvil o portátil lleno de posibles ideas para títulos y puede ser más sencillo para ti elegir uno o componerlo a partir de esa información. Recuerda que el título refleja la esencia de tu libro y ayuda a crear imagen de marca.

Diseñar la portada del libro

Si el título del libro es la primera información en forma de mensaje que llega a los lectores, la portada es el equivalente pero en visual. La portada de un libro es lo primero que se ve, un mensaje visual que llega a los lectores y que provoca determinado sentimiento. Por eso, es muy importante dar con la portada correcta que recoja los aspectos esenciales de tu libro.

Es cierto que muchas personas se aplican a sí mismas la famosa frase “No debes juzgar a un libro por su portada” y se centran en juzgar y escoger un libro en base al contenido. Sin embargo, muchas personas se acercan a averiguar el contenido de un libro solo porque tiene una portada atractiva.

Seguro que te ha pasado esta situación alguna vez: estás buscando un libro por internet y te aparecen 10 opciones de libros, todos ellos sobre la misma temática. ¿En cuál haces click primero? En el que te llama más la atención visualmente, ¿verdad?

Debes tener en cuenta una cosa, cuando decimos que la portada de un libro tiene que llamar la atención no nos referimos a que tenga colores chillones y brillantes, nos referimos a que debe reflejar el espíritu del libro, a las emociones que va a provocar. Por ejemplo, una novela de terror probablemente utilice colores oscuros porque se asocian a ello, así como una novela infantil tendrá colores más planos y vivos.

La idea es que la portada llame la atención para el público que vaya a leer ese libro, el público al que se dirige el libro. Por supuesto, para conseguir ese toque llamativo existen técnicas para diseñar la portada de un libro que hacen que el ojo humano se sienta más atraído, como colocar determinado elemento en una zona o que los elementos tracen una diagonal.

Lo ideal es que encargues la portada a un profesional ya que, igual que tú eres un experto en el campo de la escritura, el profesional es un experto en el campo del diseño y puede conseguir potenciar ese mensaje de tu libro y transformarlo a un elemento visual.

Elaborar la sinopsis del libro

Habitualmente, tras leer el título y fijarse en la portada de un libro, lo primero que hace un lector es leer la sinopsis. Podríamos decir que la sinopsis es esa oportunidad que tienes para mostrarle al lector lo que va a poder encontrar en el libro.

¿Es una novela romántica? Haz que quiera enamorarse de los personajes. ¿Es una novela de terror? Escribe unas líneas que le provoquen esa inquietud. ¿Es un libro sobre un tema serio como la nutrición? Resume todo lo que va a poder aprender.

No te equivoques, redactar una sinopsis no es nada sencillo, y menos si pretendes que capte la esencia del libro y se convierta en un elemento promocional. Pero si has conseguido escribir tu libro y has llegado tan lejos, no dejes que una mala sinopsis te haga perder posibles lectores.

Para comprobar si tu sinopsis refleja el contenido de tu libro, prueba a redactar varias y dáselas a gente que conozcas para que las lean y te digan lo que entienden, lo que sienten y lo que creen que van a encontrar en el libro.

Por otra parte, otro ejercicio que puedes hacer es mostrarle las posibles sinopsis a alguien que haya leído tu libro para que te aconsejen si es fiel o si le hace justicia a lo que los lectores encontrarán al leer tu libro. Este tipo de ejercicios te ayudará a ver el camino que quieres tomar al redactar tu sinopsis, así como a entender la percepción que tienen esas personas de tu libro al leerla.

Conclusiones y consejos para promocionar un libro

Como ves, promocionar un libro no es solo ponerlo en internet o en redes sociales. La promoción de tu libro empieza desde el momento en que estás creándolo. Aunque no lo creas, estos elementos básicos del libro como son el diseño de la portada o la creación del título y la sinopsis, son el primer punto fuerte sobre el que debes trabajar a nivel promocional.

Esto no quita que posteriormente se trabaje la promoción a un nivel más intensificado a través de redes sociales, páginas web, etc. Simplemente significa que para que tu promoción sea efectiva, es importante captar a los lectores también con los elementos más básicos desde el principio.

Obviamente el título del libro y la sinopsis son temas que te conciernen a ti directamente como escritor o escritora y que, si sigues los consejos que te hemos dado, probablemente obtengas un buen resultado. Recuerda que, si has conseguido escribir un libro completo, puedes lograr crear un título y una sinopsis adecuada.

En cambio, diseñar la portada de tu libro probablemente no sea tu fuerte. Si de verdad quieres conseguir que llame la atención y capte la esencia de tu libro, lo mejor es que contactes con un profesional y que trabajes con él codo con codo, aportándole toda la información que necesite. Puedes tener ideas buenas para tu portada y si consigues transmitir esas ideas a un diseñador, seguro que puede plasmar tu idea tal y como quieres.

Ahora que ya entiendes la importancia de la imagen de marca para tu libro, seguro que consigues sacar lo mejor de él y así conseguir abrirte camino en el mundo editorial. Ten en cuenta que la imagen de marca es la percepción que tiene la gente sobre tu libro, incluso sin haberlo leído, solo en base a la información que les llega de él.

Si tienes esto presente, podrás enfocar de forma adecuada tu libro al público, teniendo siempre en mente lo importante que es cuidar cada elemento básico de información que llega al público como la portada, el título y la sinopsis.